Tal y como señalan diversos estudios, entre los acontecimientos que más estrés ocasionan en las personas, Mudanzas ABARCA del lugar de residencia, ocupa uno de los primeros puestos; y afecta muy especialmente en los niños.
Para los más pequeños supone un cambio de vida de 180º ya que se ven alejados de todo lo que han conocido hasta ese momento y que para ellos era todo su mundo; sobre todo en lo relacionado con los amigos. Además, hay que tener en cuenta que la mudanza es una decisión en la que ellos no han participado, por lo que es muy habitual que se sientan impotentes. 
Es importante explicarles de una manera que ellos lo puedan entender cómo va a ser su nueva vida. En la mayoría de las ocasiones, el estrés se produce porque los niños tienen incertidumbre debido a que los padres no les han dado la información necesaria sobre lo que les espera; no saben nada del entorno, del colegio, de los vecinos…
Uno de los rasgos más comunes en niños de familias que hacen una mudanza es que se sienten desprotegidos, especialmente los más pequeños. Hay que tener en cuenta que los niños buscan protección y seguridad; y los lugares, las personas, el vecindario… todo con lo que han nacido y han crecido se la aporta.
El problema más frecuente que se da en una mudanza en la que hay niños es la dificultad para adaptarse a su nuevo colegio; suelen necesitar alrededor de dos meses para sentirse integrados y hacer nuevos amigos.
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