• Dejar el vehículo cerca. Un factor importante es no dejar el camión, coche o furgoneta donde vayamos a cargar las cosas lejos del portal de casa, pues eso facilitará la tarea a aquellos que quieran robar. Pueden pedirse permisos al ayuntamiento para habilitar una zona para ese día, y asegurarnos así tenerlo bien cerca.

• Tener organización. Es importante en toda mudanza planificar bien tanto la carga y descarga de cajas como el traslado en sí, pues nos evitará perder mucho tiempo y lo tendremos todo más controlado. De esta manera, pues, será mucho más difícil que un ladrón se lleve alguna cosa por un despiste nuestro.

• Tener un vigilante. Es habitual contar con un amigo o familiar que nos ayude durante la mudanza, pues entre una sola persona es mucho más complicado y en la mayoría de casos no puede hacerse. Lo ideal es que este ayudante vigile el camión mientras subimos o bajamos la carga de la casa. Si dejamos alguna cosa en la escalera o en el ascensor, también será conveniente que esté controlada.

• Contratar una empresa de mudanzas. Si, finalmente, no se siente preparado para realizar la mudanza o simplemente no quiere arriesgarse a que le roben, lo recomendable es acudir a empresas que estén especializadas en el sector y que cuenten con los medios y el personal adecuado para evitar estas situaciones.

Con una buena organización, es posible salir airoso de cualquier mudanza. No obstante, si, como decíamos, prefiere delegar y poner todo el proceso en manos de profesionales, en Mudanzas Abarca podemos ayudarle a cargar sus pertenencias y a controlar que nada les pase durante el trayecto a su nueva ubicación, evitando posibles robos.