Una de las cosas más importantes a tener en cuenta durante una mudanza, es hacer un traslado adecuado de los muebles y objetos más frágiles. Los espejos, en concreto, pueden ser un verdadero quebradero de cabeza. Por eso, como especialistas en mudanzas en Las Rozas, queremos dar algunos consejos importantes para embalar los espejos correctamente y que lleguen así a su destino sin sufrir ningún tipo de daño.

Embalar los espejos: pasos a seguir

• Utilizar cinta adhesiva: el primer paso para preparar un espejo para una mudanza, es hacer una cruz con cinta adhesiva para marcar la parte frontal del mismo. Esto se hace como una forma de evitar las roturas y que el espejo pueda estallar en mil pedazos si se rompe.
• Proteger las esquinas: también es importante poner una protección adecuada en las cuatro esquinas del espejo, para que estén correctamente protegidas. Puede hacerse utilizando unas esquineras caseras de cartón, o también pueden comprarse en cualquier tienda de marcos. Esto ayudará en gran medida a mover el espejo con la seguridad necesaria.
• Tapar el espejo: otro paso clave, es cubrir el espejo de forma adecuada, tanto su parte frontal como la trasera, para poder trasladarlo durante la mudanza sin que sufra daño alguno. Para ello, lo mejor es utilizar dos piezas de cartón grandes que puedan cubrir toda la superficie por ambos lados. Luego, es necesario forrarlo todo con unas toallas o sábanas viejas. De este modo, quedará bien asegurado. Otra opción es utilizar papel burbuja.
• Marcar como frágil: no hay que olvidarse de marcar correctamente el espejo como objeto frágil, dejando que se vea bien en los laterales para que las personas encargadas de hacer la mudanza lo tengan claro y no haya confusiones al respecto.
• Traslado en vertical: para una mayor seguridad, es necesario saber que el espejo nunca puede ir en horizontal durante el traslado, ya que no aguanta la presión de su propio peso. Este debe ir siempre en vertical y sin posibilidad de moverse en la mudanza.

En Mudanzas Abarca podemos ayudarte a embalar correctamente todo tipo de muebles y objetos frágiles, para hacer una mudanza profesional, segura y sin sufrir daños.